D.L: La elite política, económica e intelectual chilena siempre ha buscado demoler la memoria de los mapuches, y en este caso otra vez ha respondido con la indiferencia, con la denigración de los presos. No se conmueve, ni ha dado un gesto humanitario hacia los presos en huelga. Si no ha dado un gesto humanitario, lejos está un gesto político de acercamiento al conflicto de los presos en huelga. A veces, pienso, que muchas personas de este gobierno, incluyendo a la Presidenta Michelle Bachellet, sufrieron tanta humillación, denostación y violación de sus derechos fundamentales de parte de quienes detentaban el poder político y militar entre 1973 y 1990 que quieren desquitarse de sus ataduras psicosociales volcando la represión hacia los mapuches. Es doloroso y horrendo pensar en esto pero la incomprensible actitud indolente de este gobierno da para pensarlo.
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