Tomas de colegios en Buenos Aires: el conflicto estudiantil se esparce


Trece escuelas secundarias porteñas estaban hoy tomadas por los alumnos, en reclamo de la restitución de la totalidad de las becas estudiantiles, mientras el gobierno local mantenía su postura de suspender clases en esos colegios y no modificar los cambios dispuestos en el otorgamiento de esos beneficios.

Los estudiantes mantenían tomadas en forma pacífica los normales 1 y 5; los colegios Esnaola, Fernando Fader, Julio Cortazar, Cerámica Uno, Mariano Moreno, Nicolás Avellaneda, Claudia Falcone, Manuel Belgrano, Mariano Acosta; el Liceo 3 y el Instituto de Lenguas Vivas, que se sumó en las últimas horas.

En todos los casos, las tomas son con dictado de clases, y los jóvenes analizaban marchar el viernes próximo desde el Ministerio de Educación de la Nación a la Jefatura de gobierno porteña.

El reclamo de los alumnos, apoyado por sindicatos docentes y legisladores porteños, es la restitución de las 60.000 becas programadas a comienzos de este año.

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El gobierno porteño anunció recientemente su decisión de reducirlas a la mitad, multiplicar el monto de cada una y otorgarlas sólo a quienes realmente las necesiten. Franca Luna, alumna del Mariano Acosta, dijo a Télam que una asamblea de estudiantes de diversos establecimientos decidirá esta noche, en el Mariano Moreno, cuándo terminarán las tomas y se realizará la marcha, aunque “la propuesta de mayor consenso es efectuar la movilización el viernes después del mediodía”.

El gobierno porteño mantuvo hoy su postura de suspender las clases en los colegios tomados y que sus directoras informen cómo recuperarán los días de clase perdidos, ya sea con dictados los días sábados o prolongando el ciclo lectivo en diciembre.

El ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, negó que se haya recortado “un solo peso” de las becas y aseguró que “es incorrecto” dar el beneficio a todos los que pidan. “Se da al que necesita, antes se daban becas de 125 y 250 pesos, (ahora) estamos dando becas de 600 y 800 pesos a alumnos de alta vulnerabilidad social, para los que realmente la beca es la diferencia entre ir a la escuela y no ir”, afirmó.

Una circular del gobierno, emitida ayer, sugiere a las autoridades de las escuelas tomadas que confeccionen un acta y que, en la medida de lo posible, identifique a los alumnos que protagonizan la toma.

También les ordenó que suspendan las clases y no retornen al establecimiento hasta que se haya levantado la toma, mientras que a los docentes los obliga a no permanecer en la escuela fuera del horario escolar.

En el Nicolás Avellaneda, algunos docentes se solidarizaron con los alumnos y resolvieron efectuar una “maratón de clases”, inclusive durante la noche, como una forma de “priorizar el derecho a estudiar de los alumnos y a trabajar de los docentes”, dijo a Télam el profesor Enrique Vázquez.

En este sentido, destacó que “a las 23 termina el turno noche y a partir de esa hora comienza la toma con la colaboración de padres”.

“Tenemos programadas clases de Biología, Historia de Latinoamérica, Estudios Sociales y Literatura, donde una colega que vivió dos años en China contará su experiencia enseñando castellano”, agregó el docente.

Las protestas de los estudiantes también repercutirán en el sector sindical con probables medidas de fuerza de varios sindicatos porteños desde la semana próxima, por mejoras salariales que incluyen la restitución de las becas y de las viandas a los alumnos.

Marcos Novara, estudiante del Justo José de Urquiza, del barrio de Flores, dijo a Télam que la cantidad de viandas que recibe la institución se redujo a 320, mientras que de los 20 alumnos que hay en su curso sólo tres recibieron becas, cuando la gran mayoría la había solicitado con un formulario a principios de año.

Las tomas de los colegios porteños se intensificaron ayer, luego que el colegio Mariano Acosta las iniciara a principios de mes y que luego debió levantar tras una denuncia por usurpación de edificio, efectuada por el gobierno a padres y a alumnos.


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